Cómo ser justo

Creado por PE_ejrojas, Rosy Guerra

La justicia es un concepto subjetivo que implica una acción justa o apropiada. Ser justo se ve como una cualidad excepcional y difícil de encontrar en líderes y en las relaciones. Aunque no se puede ver el mundo en dicotomías de blanco y negro o bueno y malo, puedes incrementar tus oportunidades de ser justo en todas las situaciones posibles siguiendo estas directrices.

Parte 1 de 2: Establecer lo justo

Establece reglas o metas. En la mayoría de casos, decidir si algo es justo requiere una competencia o una alternativa. Si vas a crear una situación que promueve la competencia, asegúrate que todos los competidores conozcan las reglas.^[1]

• Esto es igual de importante con niños y con adultos. Si hay una sola recompensa y más de una parte interesada, es probable que alguien sienta que eres injusto si no conoce reglas estrictas.
• Dile a las personas que se perderán una recompensa si no siguen las regla

Piensa acerca de tu concepto de justicia moral. Discútelo con tus empleados, familiares y otras partes afectadas. Aunque optar por la justicia implica lógica tienes que sentirte cómodo con tus ideas sobre lo que está bien y mal en tu vida diaria.

Haz de abogado del diablo sólo cuando la gente no está involucrada emocionalmente. Las personas que se sienten cómodas con la confrontación pueden elegir algo solo por el hecho de que nadie más lo está apoyando. Esto no parece ser justo y se muestra como contrario a la justicia.

Considera que podrías estar apoyando al que lleva las de perder. Los científicos han mostrado que el centro de recompensas del cerebro se activa cuando quien tiene las de perder gana. Podrías estar apoyando a quien lleva las de perder porque se siente mejor, no porque sea justo.

Sé consciente de los prejuicios que pueden afectar tus decisiones. Una persona justa estará atenta a los prejuicios institucionales o personales basados en raza, género, apariencia, educación y otros. Intenta eliminarlos de tus reflexiones antes de continuar.

• Es más fácil decirlo que hacerlo. Las personas muchas veces no son conscientes de sus propios prejuicios. Si te dicen que estás siendo injusto por alguno de estos factores, es mejor si te tomas un tiempo para tener en cuenta la existencia de estos prejuicios antes de tomar tu próxima decisión.

Edúcate en el asunto antes de decidir. Determina cuál es la fuente y si es imparcial o no. Si no lo es, consigue fuentes o reportes adicionales.

Evita los conflictos de interés. Si estás demasiado cerca de la situación como para poder verla con imparcialidad, retírate y pídele a alguien que tome una decisión desde un punto de vista más neutral

Parte 2 de 2: Ser justo con los demás

Intenta separarte de las emociones antes de decidir algo. La apariencia de justicia se caracteriza por la apariencia de lógica, en lugar de preferencias. Esto puede no ser posible para todas las decisiones, pero es mejor si intentas calmarte, en lugar de tomar una decisión enfurecido.

No te precipites en tus decisiones o acciones. Piensa bien antes de tomar una decisión importante.

Recompensa honestamente. Detén una competencia o reanaliza una decisión en la que una o varias partes no hayan seguido las reglas. Seguir las reglas hará que te veas más justo.

• Esto puede ser difícil en una situación en la que alguien haya chismeado sobre otra persona o la haya ofendido. Sé honesto y ve con la otra persona para asegurarte de que lo que se alega sea verdad antes de que tomes una decisión basada en chismes.

Evita la influencia exterior. Un resultado que parece ser influenciado por una tercera persona que se puede beneficiar de ellos se verá injusto. Intenta tomar distancia de los inversionistas o de tus superiores que no tengan toda la información o incluso de tus familiares.

Expón una decisión o creencia con claridad, delante de todas las partes.Intenta no evitar a las personas si no has decidido a su favor o parecerás inseguro o culpable por una decisión injusta.

Muestra seguridad si has pensado en dar una recompensa, un castigo, o una opinión.

Explica tu elección. Informa a las personas que se verán afectadas de los elementos de juicio que tuviste en cuenta para tomar tu decisión. La transparencia es una ventaja para quien no tiene nada qué ocultar; así los demás considerarán que tu decisión es legítima.

Deberás estar dispuesto a recibir información nueva o repensar tu decisión si información nueva sale a la luz. Las personas verdaderamente justas no se apegan a una decisión para evitar sentirse cómodas. Una persona justa y de moral firme admitirá cuando se haya equivocado o cuando una decisión haya dejado de ser justa.